Niezstche y los porteros del futbol mexicano en los cielos y lo que les sucedió allí.

Voy a contarles algo muy interesante que se dice paso hace unos años en el universo paralelo conocido como el Reino del Señor. Si no les parece como comienza este pequeño relato o creen que saben algo sobre esta situacion haganmelo saber para poder hacer las modificaciones pertinentes.

Cuentan, mas bien se cuenta por ahi, entre ciertos circulos sociales de personas muy religiosas, y teologos, que cuando el señor Niezstche murió, El Señor lo llamó a participar de su infinita gracia por los siglos de los siglos. Esto fue un duro (y bajo, sobre todo por la parte de "por siglos de los siglos") golpe para el alemán, ver a Dios vivito y coleando, regocijandose entre alabanzas y gloria en su trono eterno de oro y rayos y lluvia y fuego. Sus ojos de luz y su corona de diamantes de colores desconocidos parecian estar ahi solo para el descontento de Niezstche que reventaba de ira ante su parsimoniosa y superior y elegante presencia.

Y estuvo así varios años, decadas (que en tiempo celestial vienen a ser como tres meses doce dias, mas o menos). Y hubiera seguido asi para toda la ya mencionada eternidad si no hubiese sido por la llegada de un grupo de hombres peculiares, con rostros de alcantarilla y cuerpos de soldado y almas de basura. No llegaron todos al mismo tiempo. Y pasó algun tiempo desde que llegó el primero y conoció a Niesztche y supo quien era y estuvo de acuerdo con el y con sus planes. Se llamaba Antonio Carbajal, y queria matar a Dios. Niesztche lo conoció en la sala de billar, donde pasaba largas amargas horas bebiendo gloriosa cerveza y devorando cacahuates en la barra. Carbajal le preguntó si era algo normal del cielo el estar sufriendo tan cristianamente. Se hicieron amigos de inmediato.

2 comentarios:

  1. Nietzche podría divertirse acordandose de todo lo que nos dejó para pensar y confundirnos y angustiarnos, sabiendo que al final el Señor esta sentado elegantemente.
    Te veo en 15876454 años

    ResponderEliminar
  2. ¿Y qué diría Niezstche acerca de Adrián Chávez, o del Pulpo Zúñiga?

    ResponderEliminar