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DIOS ES INCREIBLE

Stumbled Upon

Ravoux's slavemaker ant (Epimyrma ravouxi) is a species of ant in the family Formicidae. It is endemic to France. The queen will fake death to entice ants from another colony to drag her back to their nest, where she awakens and kills the nest's original queen. She will then wrap herself in the dead queen's carapace, and will begin producing eggs. The slavemaker ants then overrun the colony and then find a new colony to take over.

El suicidio de Narciso Luz (PARTE III)

Si Narciso llego a sufrir carencia de amistades en sus etapas de gestación de identidad, el hombre del altavoz no conoció la soledad en esa etapa de su vida. Fue amado por el adolescente común durante toda su preparatoria, entendía mucho de las relaciones humanas y supo siempre crear el lazo indicado con cada uno de sus compañeritos.

Sexo: Masculino.

Aun en el momento que trata esta lectura, el hombre del altavoz –al que a partir de ahora llamaremos Armando, en referencia a su nombre, Armando Montecinos- causaba simpatía a casi todo ser que se topaba con el. Había descubierto desde su juventud el poder de una sonrisa y desde siempre lo volvió como su mantra. No pasaba un día de su vida en el que no recurriera a metáforas absurdas que hablaban sobre patos feos que se vuelven cisnes; pequeñas parábolas que el erguía en sus charlas como lecciones de filosofía, de las mas profundas y verdaderas, de las que decididamente deciden eliminar a la competencia simplemente ignorándola.

Había una en especial que lo hacia llorar. Una viejita que lanzaba semillas con enérgica decisión a los peatones desde el interior de un autobús. Armando –dejémoslo en "el hombre del altavoz", que le queda mejor- pasaba por alto el detalle del daño que sufrían los pobres nómadas de la ciudad al recibir sendos semillazos de toda índole de flora floral. Supone este narrador que ni siquiera la viejita sabia del daño que causaba a los pobres peatones al aventarles semillas indiscriminadamente. En fin, la mujer de la historia era una gran lección de vida para los que conmovidos escuchaban la historia, alguna especie de metáfora que de alguna manera motivaba a la audiencia a algo. Algunas mujeres liberaban una lágrima al final. El caso es que al hombre del altavoz le gustaba ser de alguna utilidad.

-Me conformo con que se lleven algo de estas platicas- Algunas personas sentían en esta frase una burla ya que no había nada que llevarse, ni siquiera un refresco, o unas galletitas.

Fue por este inigualable talento que se le abrió al hombre del altavoz la oportunidad de portar el altavoz que ahora lo caracterizaba como el hombre del altavoz.

El suicido de Narciso Luz (PARTE II)

Nombre: Narciso Rodolfo Luz.

Ella sabía muy bien que estaba pasando. Había tenido que lidiar con el durante más de 17 años.

-Sr. Luz, ¿Quiere hablar de lo que lo aqueja?
-¿Me permite informarme cuales son sus motivos para entrometerse?
-Solo creo que su vida, como cualquier otra, vale mucho, y es mi deber tratar de hacerle saber que cualquier aflicción que lo persiga es minima en relación con lo hermoso que abunda alrededor de usted, hermosura hecha de pequeños detalles.
-Son los pequeños detalles lo que más me altera de todo esto.- Replicó convencido el suicida, como si hubiera estado esperando durante toda la incomoda conversación para ese cómodo momento.- Me parece a mi que usted no tiene la construcción intelectual que poseo yo, y que, aunque entiendo los razonamientos obtusos de su persona, no tiene ni la menor idea de lo que en mi vida esta sucediendo. Para ser exacto, todas las vidas humanas son afectadas por la misma maldición que me aqueja, para ponerlo en sus palabras, y nadie esta libre de ello. Y los pequeños detalles, con respecto a esto, no hacen un carajo.
-… -Estos puntos suspensivos vienen a representar el silencio inevitable que logro articular el hombre del altavoz.

El hombre del altavoz lucia irritado y temía perder la paciencia cuando la mujer llego a charlar con el.

-No vaya a tirarse por favor, déme un minuto –en este momento el hombre del altavoz ya se daba estos lujos- para charlar con esta conocida suya.
-Tengo todo el tiempo del mundo.

Nombre de sus padres: No se sabe nada de aquellos personajes.

No había ya nadie en este mundo que conociera el nombre con el que el suicida en cuestión había sido bautizado. Tal vez sus amigos de la infancia, aunque el rotundamente negaba haber tenido verdaderos allegados hasta muy entrada su adolescencia. Fue al cumplir la mayoría de edad cuando decidió hacer esa modificación en su nombre. El lector ahora creerá que el nombre elegido pretende representar algo, algún mensaje que el suicida en cuestión quería enviar. La mujer ideó el nombre. La verdad era que ella había sido la líder y directora de todos los drásticos cambios en la vida de Narciso; no esta demás decir que ahora estaba completamente arrepentida.

-Me comenta la señora que usted no es un simple escritor, sino que tiene ya un vasto y agradable compendio de divertidas e inteligentes obras.
-¿A que viene todo esto?
-Me ha hecho saber también que antes de sumirse en esta tormenta de pensamientos negativos e interminables depresiones llego a escribir usted sobre la bellísima aventura que es esta vida.
-¿Y supongo que ahora usted piensa que tengo yo que responder a mis palabras y probarle algo?
-Probarme a mi nada, probárselo a usted mismo.- Contesto el hombre del altavoz, mas con color de reto que de motivación, como demostrando que en realidad si estaba exigiéndole que probara algo.
-Verdaderamente ridículo.-Se figurara el lector el tono con el que el suicida escupió esta frase.

Llegó a elaborar textos que trataban sobre lo feliz que puede llegar a ser uno en esta vida y sobre la plenitud que dejan los pequeños detalles, el amor y esas cosas. Esta etapa de su vida fue breve y extrañamente coincide con el inicio de su relacion con la mujer que ahora miraba sin mucho interes su actual y aparatosa tentativa de suicidio. Dejo de ser un revolucionario muy pronto, pero gracias a dios tardo mucho en llegar a este estado absoluto de melancolía despedazadora. A pesar de esto, un servidor no encuentra tanta diferencia entre ninguno de los ideales de el suicida.

Regresando a su obra: después de algunos cuentos publicados en impresiones de sus universidades, culmino por fin una larga novela. Muy mala por cierto.

Defectos II

No entiendo a los budistas. ¿Que se traen?

El suicidio de Narciso Luz (PARTE I)

-¿Como dice que se llama?
Pregunto el.
-Narciso.
Contesto ella.

Profesión: Tiene altos estudios universitarios en materias humanistas y ocasionalmente escribe, aunque no tiene un ingreso en particular, mucho menos una actividad que le sea remunerada. Este hecho no impide que el individuo lleve una vida comoda y opulenta. Al parecer, y por lo que se relata a su alrededor, heredó una considerable cantidad de dinero hace algunos años que murió un tío lejano. Esto, como algunos amigos cercanos saben y el lector descubrirá después de la coma, es absolutamente falso. Sus dos padres eran hijos únicos, igual sus abuelos; bisabuelos también. El caso es que su árbol genealógico no le concedió tíos lejanos. Más bien, había ganado la lotería algunos años antes, algo que evidentemente le avergonzaba, haciendo sospechar a un servidor que el hombre (Narciso) quería ocultar que alguna vez creyó en la lotería. Palabras fuertes: creer en la lotería.

-¿Cuanto tiempo dice que lleva ahí arriba?
-No más de una hora.

El hombre era de muy mediana estatura, ligeramente obeso, calvo hasta donde el cráneo recupera la pendiente. Vestia un traje elegante, un poco viejo, lo de viejo lo digo por el desgaste, y no llevaba zapatos, lucia cómodo. En el rostro portaba unos exquisitos bigotes que aunados a su curiosa complexión le proporcionaban un aura de cantante de opera. Este inoperante símil de un cantante de opera se encontraba en un peculiar escenario.

-¡Narciso!
Llamo el hombre del altavoz, cuyo grito llamo la atención de todos los espectadores detrás de la banda amarilla puesta minutos antes por los policías.
-¡No tienes que hacer esto! ¿Lo has pensado?
-¿Hacer que? ¿Pensar que?
-¿No quieres quitarte la vida entonces?
-Podría esperarse un poco de brillantez del hombre que envían a apaciguar suicidas.
El hombre del altavoz tardo en asimilar el insulto.
-Me acompaña un hombre que intento lo mismo, ahora lleva una vida feliz y exitosa.
-¿Cual es su profesión?
-Ferretero.
-¿Ferretero?
-Si, soy ferretero.- Contestó el ferretero.
-Respetable.
-Me mira hacia abajo porque soy ferretero.
-Lo miro hacia abajo porque estoy posicionado 6 pisos sobre usted: Ahora bien, contestando a su analogía, no lo miro hacia abajo, solamente pienso que alguien que llego a ser ferretero, oficio cuyas peripecias desconozco, no debe de ser muy capaz de comprender la complejidad de los problemas a los que se enfrenta un servidor.
-¿Y que profesión desempeña usted, si me permite el atrevimiento?
-No hay atrevimiento alguno. Ninguna profesión en particular, aunque me considero un poeta, mas un escritor que un poesía a decir verdad.
-Pero no tiene profesión.
-No ninguna.

Profesión: Ninguna.

-Entonces es usted un maldito nadista.
-¿Un que?
-Un inútil.

En ese momento decidió el réferi, antes conocido como el hombre del altavoz, intercedió para detener el fiero debate de clases que a su parecer no le facilitaba el trabajo. Aunque si hubiera corrido por su cuenta, habría permitido al inacabado poeta lanzarse de cuantos pisos quisiera.

19 y ultima del viaje

La espera, hermano,
me tiene tullido.
Atado a gallinas
que bailan sin ritmo*.

Y en total quietud
espero los ruidos,
aunque se que no
saciaran mis oidos.**

Ojala, sabes?
Ojala, me digo.
Y en paz las gallinas
vuelven al nido.

Es asi como:
busco y,
no busco.
Por ahora, solo, ***
dejare de buscar.

Tal vez mañana,
cuando vuelva a Guachochi.***

* Bailan a ritmos imperceptibles al ojo del hombre de la ciudad.
** A mi favor tengo que el motor arranco pero no llego.
*** No hay luz cuando es tan de noche, y en ese momento era muy tarde.
**** The key is to embrace Guachochi and make friends within the chicken.

Inside is nowhere

You know I tried to knock, the place was vast, still there was no door. Many times before I heard there was a door, some sort of cave or ocean I had to get in. Treasures to be found they said, truths. Truths in myself. Again there was nothing but land, and some walls. Walls with nothing on the other side but the other side. Sometimes there was something written on them, as to trick me that someday there would be a door.

Still no door. Its not funny, people tend to do that, think its funny or cool, to tear down walls to build other walls with the walls they tore down. You may think its a new wall but you are wrong. They just mess with you. People will frecuently do that, mess with me, and with you. They sometimes dig some holes in the land, deep holes to get in; to make you believe you're inside, to impress you with their strength. But I believe no one is strong. Its the believing all we have, thats why walls and holes work.

Inside is nowhere.

Some believe the first one, the one that built the first wall, that he was right.

We believed it made sense, at least inside ourselves.

Inside is nowhere.

You have all the land for yourself, to walk freely, if freedom means anything. Anyway, believe it, believe you are free to move around, just make sure you don't crash with some strange wall, even this wall.

de vuelta

Y nada cambio, lo sabia.

the dumb flies

Me altera que sigan aqui.
Nos han dado alcance de nuevo,
impertinentes y burdas moscas.

Ya no quiero luz!

Y yo,
he vuelto a odiar el atardecer,
aborrezco la noche,
desprecio el amanecer, y
nauseabundo me pone el dia.

No quiero mas al sol!

Y ellas,
Me rodean con sus banderas blancas,
para fracasos que nunca vivieron,
conflictos dejados a un lado.
Pisotean las huellas y
defecan en los caminos.
Se ahogan en mierda
para no ver.

Oculten a las estrellas!

Y tu,
Regresame a las trincheras y
devuelveme a la batalla;
donde el enemigo es invencible
y mis pasos estan a salvo
de ellas, las moscas,
al igual que mis consecuencias,
mantenlas intactas y limpias.

Que nos quede, hermano, la luna!